Cuando hacemos cualquier trabajo energético poderoso o sanación, pasamos por un proceso de “limpieza”. Ahí es donde soltamos todos los viejos patrones y energías que ya no necesitamos. En ocasiones la “limpieza” puede tener lugar antes de la Bendición del Útero, preparándonos para recibir la nueva energía, o puede ocurrir después de la Bendición y sera la nueva energía la que nos sane y haga cambios en nosotras. Cada una tiene su propio proceso y no todas serán conscientes de estar pasando por una “limpieza”. Bebed siempre mucha agua el día de la Bendición del Útero porque el trabajo energético puede tener un efecto de desintoxicación en el cuerpo físico y el agua ayuda a eliminar las toxinas.
Algunas veces, con la “limpieza” podemos sentirnos ligeramente mal, emocionales o tener grandes cambios en nuestras vidas. Aunque pueda resultar incómodo y doloroso, este es un dolor bueno: son los dolores de parto de tu nuevo tú.
Se amable y nutritive contigo misma durante el mes posterior a la Bendición. Descansa, come sano y bebe mucha agua. Cualquier incomodidad pasará y de ella surgirá una mujer nueva y transformada que crecerá hacia la luz.